Niños ciclistas

El primer vehículo con el que un niño empieza a adquirir autonomía es, sin duda, la bicicleta. En muchas ciudades y poblaciones, los niños se desplazan en bici para ir a la escuela, a la tienda, a la casa de los amigos, pero muchas veces lo hacen sin tener la menor prevención.

La mayoría de los accidentes en ciclistas sucede porque los conductores de automóviles no los ven y los atropellan. Para enseñar a un niño la importancia de hacerse ver en el tránsito es recomendable comprarle un chalequito de emergencia (naranja o amarillo limón) para que todo mundo lo vea. Colocarle elementos retroreflejantes o luces intermitentes a la bicicleta permitirá ser visto de noche en el caso no deseable de tener que salir en la oscuridad. Adicionalmente, hay que enseñarle a colocarse bien ajustado un casco de su talla para ciclistas que le ayudará a proteger su cabeza en la mayoría de los accidentes de bici.

Una vez que el niño comprenda la importancia de estos aditamentos, debe saber que como en un juego, en el tránsito hay reglas y deben ser respetadas. Ante esto, el niño debe aprender acerca de las señales de tránsito y las reglas específicas que aplican para los ciclistas. Entre las más importantes está la de circular en el carril derecho y ceder el paso a los peatones.

También hay que enseñarle a usar su brazo izquierdo a modo de direccionales para indicar a otros sus intenciones. Se usa el izquierdo pues con el derecho debe mantenerse el control del freno de la rueda trasera. Las señas son simples; para girar a la izquierda se estira el brazo horizontalmente con la mano extendida. Para virar a la derecha se doble el brazo en ángulo de 90º con la mano apuntando hacia arriba.

Paco de Anda O.
Marzo 2009
Revista Automóvil Panamericano